Querer como yo quiero



Querer como yo quiero
21/10/2010

I
¿Qué quiero decir al decir “te quiero”?
Amar, cabalgar sobre el desamor,
es corcel que no conoce el temor
de los paisajes áridos de enero.

En mí no anida un espíritu fiero,
más bien soy albergue de mi sopor
y sordina del inconsciente ardor
que ha de, impasible, pisar el estero.

El amor que prodigo es silencioso
como jazmín florido y reposado.
Sólo, quizás, indicio de ambicioso

con el que sentirme así perfumado,
que para el espíritu será hermoso
el amor querido del ser amado.

II
Amor suave, sólido y reposado;
con el tobillo libre de cadenas
y el alma a salvo de largas condenas
que vistan rejas en el nido amado.

Tú y yo no somos sólo un ser atado:
yo soy yo, conmigo y mis vivas penas;
por ti corre sangre en tus propias venas
y entre ambos se acuna un espacio arado.

Qué importa lo que doy y lo que das,
fría balanza de intercambios fríos,
si el sentirnos sin precio vale más

que el caudal de todos los anchos ríos.
Agua entre las manos irse verás
pero húmedos quedan los dedos míos.

III
Y al ser tan cercano el fiero dolor
que acecha el nuevo y cálido paisaje,
bueno es andar con escaso bagaje
para no hacer del llano un pino alcor.

El duro erial labrará el labrador
con azada que ese suelo desgaje.
Sembrará la semilla que en su viaje
dé, a las sombras, glauca nota en color.

Fulgores de labranzas nada vanas
con las que así mantener la esperanza,
ya enseñando en la testa puras canas,

de mantenerse activo en esta danza,
apeado de todas las peanas,
y sólo hasta donde el sentir alcanza.


..ooOoo..