Desgarro



Desgarro.
(27/02/2009)

¡Ruge alma mía!
que te hierven las entrañas,
que se quiebra tu emoción,
que te sangra la tristeza,
que se hiela tu razón,
que te da pereza
y desazón.

¡De dónde emergió tan grande ruïna
que la vida con su presencia arruina!
¡Qué barro se coció en el infierno
que produjo ser tan frío!
Ente para la vida que es terno:
insulto, chantaje y desvarío.

Del Numen se viene excusando
que del orbe le entregó el cetro
y rompe, esquilma, rasga y roba,
y no deja bajo sus pies ni un metro
de la fuente de su existencia boba.
Sobre cristales rotos, iluso engreído,
tus desnudas plantas has raído
y ciego avanzas, obcecado,
de tu obsceno ego poseído,
hacia el crudo fin por tu pecado.

¡Agua de vida!
Muestra sin pudor tu sangrada herida.
¡Aire de aliento!
Transportas ya velado el tormento.
¡Tierra de raíces!
Canta triste el lamento que nos dices,
¡Agua, aire y tierra,
doleos por aquel que en contra os yerra!

¡Ruge alma mía!
que te hierven las entrañas,
que se quiebra tu emoción,
que te sangra la tristeza,
que se hiela tu razón,
que te da pereza
y desazón.

Y así crece sólo la inmunda plaga
que agota el natural bien tan preciado,
se ufana sin fin, ingenua, y se halaga,
y pare por doquier un ser odiado,
enquistada en su ruin afán ignoto
del bello mundo tornar feo, roto.

De líderes fríos vendidos al voto
se deja -masa ahíta- gobernar.
Harto de mentiras mi paciencia agoto,
y de mí huyen las ganas de remar,
y emerge, fuerte, mi alma nihilista
de bohemio hastiado, de simple autista.

¡Pero de qué me sirve alzar la vista!,
¡de qué sufrir espíritu sensible!,
¡de qué ser sólo un servicial artista!,
¡de qué ansiar permanecer invisible!,
mientras el orbe va errando sin tino,
banal, hacia su innoble y cruel destino.

Y pinto alegre mi propio camino
de unos colores alegres y vivos,
y acaba por importarme un comino
que den las razones y los motivos,
y queda citar: ¡Ya yo lo decía,
que no se puede andar por esa vía!

¡Ruge alma mía!
que te hierven las entrañas,
que se quiebra tu emoción,
que te sangra la tristeza,
que se hiela tu razón,
que te da pereza
y desazón.


..ooOoo..