La Parca



La Parca
(13 Agosto 2008)

Yo te saludo. Hola! Mi nuevo amigo
transitorio. Te convido también
a descansar y te vengas conmigo.
Harto de mundo, reposa tu sien.

¿Quién eres que amigable te presentas?
Me asaltas y alarmas, sin ser llamada,
con tantas gracias y encantos me tientas
ofreciendo esa paz tan sosegada.

Considerada la última visión;
por sufridos vivos muy anhelada,
para los medrosos soy maldición
y por todos me veo denostada.

Te muestras así, dulce y atractiva
que me arrebata tan bella visión.
Figura süave, hermosa y altiva;
me vas nublando ¡ay! la viva razón.

Yo te evito toda carga mundana
de la carne monda, veda al ser libre,
que el alma arruga y la testa ve cana,
de toda angustia, toda, yo te libre.

Vete lejos! yo ahora no te quiero,
vuelve, sí, tal vez un poco más tarde;
que por morir todavía no muero
y mi alma, henchida de amor, de dicha arde.

De venir ¿Dónde hay mejor ocasión
que siendo tan feliz y tan dichoso?
No dejes que se te agrie el corazón,
preséntate todavía hermoso.

¡Ay! dame una esperanza de futuro
acunado en brazos de la Fortuna,
que quiero verme canoso y maduro
velando a los míos bajo la luna.

¿Por qué anhelas cargar con tus miserias
las espaldas de aquellos tus queridos?
Verás que te ocultan las caras serias
y, de aspecto, andar todos muy sufridos.

¿También del alma ves el contenido?
Aquí te abro la mía, lee y dime
si todo no tiene ya algún sentido.
Mira como por tu discurso gime.

¿Qué temes, dime tú, con esos modos?
¿De ser para todos ellos perdido
o de perderlos tú ¡ay dolor! a todos?
¡Abrazado dormirás al olvido!

Di ¿todavía resistirme puedo?
Porque no es ésta una decisión vana,
que por querer, queriendo yo me quedo
un rato más en la vida mundana.


..ooOoo..